Este año nuestro despacho ha sido seleccionado, gracias a las referencias de clientes e instituciones relacionadas con el derecho, para optar como candidato a los Premios Andalucía Excelente, cuya gala se celebrará el próximo 23 de noviembre en el Hotel Alfonso XIII, de Sevilla. Estos premios pretenden reconocer la excelencia de diversos profesionales, empresas e instituciones andaluzas, situándolos como referentes a nivel nacional. Avelino Sáez y Asociados ha sido invitado a optar al premio en la categoría de Derecho Penal. Hay cinco candidatos en total para cada categoría.
lunes, 21 de septiembre de 2020
viernes, 12 de febrero de 2016
ESTAFA CONCESIONARIO CÁDIZ
lunes, 23 de noviembre de 2015
¿PUEDO DEFENDERME DE UNA DENUNCIA DE LESIONES CON TESTIGOS Y PARTE MÉDICO?
A fin de cuentas todo juicio
penal depende en buena medida de la impresión psicológica que las partes causen
al juez.
En este caso los acusados, sin testigos a su
favor, se enfrentaban a una denuncia por lesiones apoyada por el testimonio de
la denunciante, la declaración de una testigo que aseguraba haber presenciado
la agresión y un parte de lesiones en el que consta que no se aprecian señales
de hematoma, pero sí una pequeña erosión local y dolor.
Pero la versión de la
denunciante y su testigo, amiga íntima suya, no resultaba muy verosímil (alegaban
que no hubo discusión alguna previa a la agresión, lo que carece de sentido, y
además habían sido expulsadas de la discoteca mientras que se permitió
permanecer dentro a los denunciados).
Los acusados presentaron, por el
contrario, una declaración coherente y lógica, con la que consiguieron la
absolución.
Para ver la sentencia: ABSOLUCIÓN LESIONES
martes, 9 de junio de 2015
SELECCIÓN DE TESTIGOS (III): CRITERIOS
Ya sé
que debo utilizar pocos testigos mejor que muchos, pero si dispongo de varios
para elegir ¿qué criterios debería seguir para seleccionar a los más adecuados?
Serían los siguientes:
NO AFECTADOS POR LAS GENERALES DE LA LEY: Ya
sabemos que una madre es el peor testigo del mundo, hasta el punto de que a
veces, en la práctica, se inadmite directamente en los juicios de faltas. En
general si podemos elegir debemos descartar, si podemos, a los familiares más
directos, a amigos íntimos, a empleados y a todo aquel a quien el juicio pueda
beneficiar.
QUE SE EXPRESEN CON CLARIDAD: Un testigo
que se pierda, que titubee a menudo, que se exprese de manera confusa, es el
peor del mundo. Hasta lo más sencillo pueden decirlo de manera que el abogado
contrario pueda interpretarlo a su favor. Es prácticamente un testigo hostil y
debe ser descartado de inmediato. De hecho, si nuestro cliente –el acusado- se
expresa así, hay que plantearse muy seriamente la posibilidad de hacer que se
acoja a su derecho a no declarar.
DE BUENA PRESENCIA: Los psicólogos
dicen que las personas altas,
atractivas, de buena presencia y con la cara grande y redondeada (rasgos
infantiles) obtiene inconscientemente mayor verosimilitud de promedio que las
de características contrarias a las mencionadas. Es injusto, pero es así, dice
la ciencia. Así que, entre una persona de rasgos duros, angulosos, y otra de
facciones redondeadas y suaves, elegiremos a esta última.
QUE GESTICULEN: Uno de
los signos que denotan veracidad es una expresión fluida y expresiva. El
mentiroso tiende a hurtar la mirada, a hablar poco, a no mover las manos o a
ocultarlas; en definitiva, a ser parco y poco expresivo, ya que debe
concentrarse mucho para no decir nada que le delate. De manera que entre un
testigo de natural reservado y taciturno y otro extrovertido y gesticulante
preferiremos a éste último.
PROLIJOS: Otro de los signos de
veracidad del testimonio es la inclusión de detalles no pedidos en las
respuestas. Las mentiras son difíciles de mantener y por tanto las versiones
falsas son escuetas, faltas de detalle, como acartonadas. En cambio una
declaración llena de detalles suena fresca y espontánea. Ejemplo: No es lo
mismo que alguien, ante la pregunta de si tal día a tal hora pasó con su
vehículo por el lugar del accidente, conteste un lacónico “sí”, a que conteste:
“Pues sí, y el caso es que yo no suelo pasar por allí para ir desde mi casa al
trabajo, pero ese día habían cortado la calle de al lado y tuve que desviarme.”
viernes, 27 de marzo de 2015
SELECCIÓN DE TESTIGOS (II): POCOS MEJOR QUE MUCHOS
¿Por qué no debo usar muchos testigos si
dispongo de ellos?
Aparte
de que todo testigo es en parte impredecible, como ya hemos dicho en la
anterior entrada, hay otras razones:
.1) Dos
testigos pueden caer en contradicciones uno o con otro, o al
menos parecerlo, porque la memoria no fija por igual los hechos en unas
personas y otras, especialmente si se trata de hechos violentos.
2) El juicio será más difícil de preparar
para nosotros.
3) La
exposición de nuestra tesis en sala será
más larga, compleja, repetitiva y tediosa para el juez, y debemos evitarlo.
No hay que perder nunca de vista los dos objetivos fundamentales que el abogado
debe perseguir ante todo en un juicio:
- TRANSMITIRLE
LAS SENSACIONES PSICOLÓGICAS ADECUADAS acerca de nosotros como abogados, de
nuestro cliente, de nuestros testigos o peritos y de la bondad de nuestra
teoría del caso.
- DEJAR CLARAS
–muy claras- AL JUEZ UNAS POCAS –muy pocas- IDEAS.
Una
exposición compleja y aburrida, lo mismo en los interrogatorios que en el
informe final, es todo lo contrario de lo que conviene a ambos objetivos.
viernes, 20 de marzo de 2015
SELECCIÓN DE TESTIGOS (I): UNA PRUEBA PELIGROSA
Una de las primeras cosas que debemos hacer -poco después de la asistencia en la guardia o de la primera visita del cliente al despacho- es comprobar con qué testigos podemos contar y elegir cuáles de ellos usaremos efectivamente en apoyo de nuestra teoría del caso.
Los criterios de selección de testigos son similares para todo tipo de procesos legales.
Lo
primero que hay que considerar es que el
testimonio es una prueba siempre peligrosa. Hasta los testigos favorables a nuestra tesis pueden acabar dando
sorpresas desagradables. Por ejemplo:
-
La contraparte puede preguntarle por detalles
que nosotros desconocíamos y que destruyan nuestra argumentación. Después del
juicio, si les preguntamos por qué no nos habían mencionado esos detalles, objetarán
que no le preguntamos por ellos y que no
creían que tuvieran importancia, y así será, pero el daño estará hecho;
-
Puede no recordar bien lo ocurrido hace mucho
tiempo y caer en alguna contradicción con lo declarado en la instrucción,
cuando tenía los hechos frescos en su memoria. Etcétera.
Por
regla general no los usaremos para probar hechos
que estén ya reconocidos de contrario o
probados mediante documentos. Podría ocurrir que el testigo utilizara
expresiones ambiguas o poco claras, de manera que la contraparte pudiera poner
en duda lo que antes constaban a nuestro favor con claridad.
Sí los
usaremos para aquellos datos que no
hayamos podido probar mediante documentos o peritos y que normalmente se
habrían probado mediante ese tipo de pruebas: una drogadicción de larga
duración, convivencia con determinada persona o en determinado lugar, volumen
de ingresos…
Así
pues, aunque tengamos la suerte de contar con muchos testigos, en principio
debemos de utilizar más o menos los
imprescindibles. No uno solo, porque podría no acudir al juicio y estaríamos
perdidos, pero no usaremos cinco donde podamos usar dos o tres como máximo.
En la siguiente entrada veremos cómo seleccionarlos.
En la siguiente entrada veremos cómo seleccionarlos.
viernes, 13 de marzo de 2015
PRIMEROS PASOS A SEGUIR EN UN CASO PENAL
Como prometí en la anterior entrada, a continuación os propongo someramente los primeros pasos que entiendo convenientes al inicio de un caso penal por delito, después de haber tenido la primera entrevista con el cliente en el despacho o directamente en su asistencia en la guardia del turno de oficio:
• Hacer el estudio jurídico del caso, cuyos
problemas fundamentales sospecharemos ya desde el inicio.
• Montar
nuestra teoría del caso (el relato
de hechos que vamos a defender),
• Decidir
la estrategia (vamos a intentar
atenuantes y un acuerdo, vamos a pedir la absolución en juicio, vamos a
intentar que se pase a falta …),
• Elegir las
pruebas (táctica) que necesitamos
para probar cada uno de los hechos que nos interesan, entre ellas los testigos
y/o peritos oportunos;
• Redactar
y presentar el primer escrito
solicitando diligencias, para asegurarnos de que el asunto no se cierra sin
ellas; y
• Pasar a
la agenda las demás gestiones que
tengamos que hacer, en días y horas concretos: llamar al testigo tal, quedar
con el cliente para que nos entregue tales documentos…
Sólo entonces, cuando hemos “echado a rodar” el caso y circula ya por las
vías que hemos diseñado para él, podemos relajarnos.
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