Después
de recopilar los hechos, todo tratamiento de un caso jurídico requiere otra
serie de pasos:
EXAMEN
DE LOS DOCUMENTOS:
. Es un error dejar que el cliente nos diga por teléfono o de memoria lo que dice un documento. Primero, porque sin querer va a interpretarlo a su favor. Y segundo, porque no podremos percatarnos de determinados detalles cuya relevancia legal él desconoce (fechas que pueden implicar prescripción, errores formales, cláusulas que inesperadamente influyen en la resolución del caso…). Por tanto, tiene que traer físicamente la documentación al despacho.
. Es un error dejar que el cliente nos diga por teléfono o de memoria lo que dice un documento. Primero, porque sin querer va a interpretarlo a su favor. Y segundo, porque no podremos percatarnos de determinados detalles cuya relevancia legal él desconoce (fechas que pueden implicar prescripción, errores formales, cláusulas que inesperadamente influyen en la resolución del caso…). Por tanto, tiene que traer físicamente la documentación al despacho.
. Tiene que traer toda la que tenga
mínimamente que ver con el caso, no sólo la que él crea relevante. A menudo un
documento teóricamente anodino contiene un dato de importancia. Será el abogado
quien separe el grano de la paja.
. Ordenaremos los documentos por orden
cronológico y los leeremos completos,
no solo el apartado que específicamente nos interesa.
DETERMINACIÓN
DE LOS PUNTOS CLAVE: Conocidos los detalles del asunto, la labor más importante,
es comprender dónde reside el problema: qué
hechos, de ser probados, o qué normas, de ser aplicables y de serlo en tal
sentido, van a determinar que el caso se gane o se pierda para una de las
partes. Para ello hay que reconocer qué instituciones
jurídicas tienen influencia en la solución (por ejemplo: la prescripción de
la acción, la legitimación pasiva, el dolo, el momento de perfección del
contrato…) y comprenderlas de manera correcta. Se trata de lo más difícil para
un abogado novel, porque puede tener dificultades para interpretar con
corrección lo que una norma o el fundamento de una sentencia quieren decir. Solo
el estudio y la experiencia le harán avanzar en este determinante punto, de
manera que no debe dudar en recurrir a compañeros más avezados para que le
expliquen aquello que no tenga bien claro.
ESTUDIO
EL CASO: Fijados provisionalmente los puntos fuertes del caso, debemos
estudiarlos en la ley, la jurisprudencia y la doctrina. Ya veremos cómo hay
ramas del derecho que utilizan más una fuente normativa que otra. A menudo
descubrimos durante el estudio hechos o normas que se convierten en puntos
clave, desplazando a los considerados inicialmente. Veremos ejemplos en la
siguiente entrada, que trata de la teoría del caso y el plan de acción.
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