viernes, 20 de marzo de 2015

SELECCIÓN DE TESTIGOS (I): UNA PRUEBA PELIGROSA


Una de las primeras cosas que debemos hacer -poco después de la asistencia en la guardia o de la primera visita del cliente al despacho- es comprobar con qué testigos podemos contar y elegir cuáles de ellos usaremos efectivamente en apoyo de nuestra teoría del caso.

Los criterios de selección de testigos son similares para todo tipo de procesos legales.

Lo primero que hay que considerar es que el testimonio es una prueba siempre peligrosa. Hasta los testigos favorables a nuestra tesis pueden acabar dando sorpresas desagradables. Por ejemplo:

-       La contraparte puede preguntarle por detalles que nosotros desconocíamos y que destruyan nuestra argumentación. Después del juicio, si les preguntamos por qué no nos habían mencionado esos detalles, objetarán  que no le preguntamos por ellos y que no creían que tuvieran importancia, y así será, pero el daño estará hecho;

 
-       Puede no recordar bien lo ocurrido hace mucho tiempo y caer en alguna contradicción con lo declarado en la instrucción, cuando tenía los hechos frescos en su memoria. Etcétera.

Por regla general no los usaremos para probar hechos que estén ya reconocidos de contrario o probados mediante documentos. Podría ocurrir que el testigo utilizara expresiones ambiguas o poco claras, de manera que la contraparte pudiera poner en duda lo que antes constaban a nuestro favor con claridad.

Sí los usaremos para aquellos datos que no hayamos podido probar mediante documentos o peritos y que normalmente se habrían probado mediante ese tipo de pruebas: una drogadicción de larga duración, convivencia con determinada persona o en determinado lugar, volumen de ingresos…

Así pues, aunque tengamos la suerte de contar con muchos testigos, en principio debemos de utilizar más o menos los imprescindibles. No uno solo, porque podría no acudir al juicio y estaríamos perdidos, pero no usaremos cinco donde podamos usar dos o tres como máximo.

En la siguiente entrada veremos cómo seleccionarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario